¿De verdad necesito un abogado especialista?
Cuando se piensa en abogados especializados casi siempre tienes en mente conflictos complejos. Sin embargo, de lo que no somos conscientes en la mayor parte de los casos es que los mejores expertos legales pueden ser clave en el asesoramiento y en la prevención de problemas. Pese a que el Estado da por hecho que sus ciudadanos deberían leer el BOE y conocer las leyes que les rigen, esto sabemos que no es cierto. Por lo tanto, en distintos aspectos de nuestra vida privada y de las relaciones con la administración, la pregunta de si necesito un abogado especialista podría obtener una clara respuesta positiva en muchos más casos de los que se presupone.
Necesito un abogado especialista
Probablemente ante la cuestión de necesitar un abogado especialista o no habría que cambiar la percepción social de cuándo requerimos los servicios de un experto en leyes. Por ejemplo, si eres de los que esperas a tener un problema entre manos para acudir a ellos. En esos casos, solo te preocupa que trabaje con su conocimiento y experiencia en la mano para sacarte del apuro. La preocupación está centrada en resolverlo. Pero, ¿qué pasaría si conviertes el necesito un abogado en una cuestión de prevención y asesoramiento antes de que te preocupe nada? Si se diese ese cambio social, las personas estaríamos mucho menos preocupadas y, casi seguro, los tribunales tendrían menos causas abiertas. ¿No suena nada mal, verdad?
Los abogados especialistas no son solamente expertos legales que te defiendan cuando hay una causa abierta en tribunales. De hecho, creo que nadie quiere encontrarse con un problema así en su vida. Por eso, en muchas ocasiones, determinadas dudas relativas a relaciones personales, decisiones empresariales, adquisición de productos o servicios, o el mero hecho de firmar una hipoteca podrían resultar más fáciles de solventar con un asesoramiento básico por parte de estos especialistas.
Las funciones de los abogados especialistas: más allá de la representación y defensa en tribunales
Pongamos algunos ejemplos prácticos. La cuestión de necesito un abogado especializado podría ser diferente a como te lo has planteado hasta ahora:
- Divorcio amistoso. Cuando hablamos de divorcios de mutuo acuerdo, la mayoría opinan que el abogado solo debería tramitar los documentos. Sin embargo, un experto legal en la materia puede mostrarte hasta qué punto el “mutuo acuerdo” te favorece realmente. Negociar las mejores condiciones entre partes que rompen la relación debe ser equitativo para ambos. Si el acuerdo implica que una parte pierda todo y la otra lo gane, ¿de verdad te compensa?
- Contrataciones en la empresa. Las nuevas contrataciones de trabajadores suelen ser un motivo de alegría, porque las cosas en la empresa van bien. Sin embargo, la falta de conocimiento de las leyes laborales puede llevar a aplicarlas de manera incorrecta. Lo mismo ocurre cuando el rendimiento no es el esperado, o cuando se producen bajas o despidos. El asesoramiento de un experto en derecho laboral supone cumplir con la norma, seguir las pautas de procedimiento y, en definitiva, evitarse problemas mayores en juicios en los que la prueba recae sobre la compañía. ¿Cuánto dinero puedes ahorrar con la prevención adecuada? ¡Echa cuentas!
- A vueltas con las hipotecas. Los préstamos hipotecarios llevan tiempo siendo una cuestión de debate y un asunto de noticias. No es de extrañar. La normativa que aplican los bancos y su posición de poder dejan de tener razón en las exposiciones ante un tribunal. Sin embargo, todavía son mayoría los usuarios que no reclaman sus derechos. Y eso implica que las entidades siguen quedándose con su dinero. ¿No sería mejor conocer tu caso específico con un abogado para hipotecas y ver hasta qué punto te han cobrado de más? ¡Seguro que tienes muchos planes pendientes de presupuesto a los que les vendría bien ese dinero!
- Problemas con la administración pública. Casi todos los problemas que tienen que ver con las relaciones de los ciudadanos y la Administración se centran en impuestos. Documentos presentados fuera de plazo. Declaraciones que se presentan con errores. O, simplemente, deducciones o bonificaciones mal aplicadas. Muchas veces se hacen así aposta. Otras, por desconocimiento. Sin embargo, las administraciones casi nunca distinguen y se aplica por igual el recargo, los intereses y, de ser el caso, la imputación penal por delito fiscal. Seguro que si alguna vez has recibido una carta de embargo no te lo pensarías dos veces si pudieses volver atrás y evitarlo gracias a un especialista en impuestos y leyes tributarias. ¿O sí?
¡Sí, necesito un abogado especialista ahora!
Si tienes claro que lo de esperar a tener una demanda para contratar los servicios de un abogado especialista no va contigo, entonces necesitas descubrir tuAppbogado. Somos una plataforma para encontrar el abogado especializado que te hace falta en tu ciudad. Solo tienes que seleccionar el campo de especialidad, tu lugar de residencia y plantear brevemente tu caso. A partir de ahí, varios expertos de nuestra plataforma te contactan. Tú eliges quién quieres que sea tu abogado. A partir de ahí, te reúnes directamente con él en su despacho y solucionas -o mejor dicho, previenes- cualquier problema legal. ¿Fácil, verdad? ¡Pruébanos ahora sin compromiso!